lunes, 19 de julio de 2010

Tiene trastorno de la conducta alimentaría. Paciente que presenta una serie de creencias y actitudes erradas hacia el peso, y la imagen corporal.

Perder peso como de lugar. "Para mi tener grasa en el cuerpo es como tener
algo muy malo de lo que sólo podía deshacerme perdiendo kilos".


Trastornos de la conducta alimentaría

¿PERDER PESO A COMO DE LUGAR?


** Si algo es inherente a la vida es comer y nutrir al organismo. Sin embargo, hay quienes están dispuestos a sacrificar esta necesidad vital por un único objetivo: ser delgado. Anorexia, ven en la comida a un enemigo, del cual están dispuestos a prescindir cueste lo que cueste**


Para Carla perder peso a como dé lugar era su lema, “Cuando estaba en primaria era gordita y en esa época los niños pueden ser muy crueles. El sobre peso me hizo sentir inferior a los demás y me ponía de muy mal humor. Por eso a los 14 años de edad empecé a dejar de comer. Primero dejé de desayunar luego almorzaba y cenaba muy poco, y a veces no comía nada en todo el día. Así, de repente el estomago se me fue haciendo más pequeño y dejé de sentir hambre. Fue en ese momento cuando empecé a acostumbrarme” cuenta Carla Sánchez al recordar como inicio su camino hacia la anorexia, hace nueve años.

Quien fue apenas una adolescente no se imaginaba que le depararía el futuro porque, en esa época, su atención se concentraba en los “beneficios” de sus ayunos: una notable pérdida de peso (mayor a 10 kilos) y el regreso de la satisfacción a su vida pues, como ella misma dice, “Quienes tenemos un complejo por la gordura desarrollamos una incapacidad muy grande para disfrutar las cosas buenas de la vida”.

Pero la realidad de Carla pasó a ser otra cuestión de meses. La falta de alimentación le pasó factura a su organismo con apenas 14 años. Ojeras, palidez, cansancio extremo, mucha debilidad, importante caída del cabello, falta de concentración, pérdida de memoria, ausencia del periodo menstrual (por más de seis meses), interrupción del desarrollo físico, propensión a enfermedades por problemas inmunitarios y mucha sensación de frió, fueron los síntomas que formaron parte del gran ramillete de consecuencias que trajo la anorexia para ella.

Volverse anoréxico no es cuestión de moda, ni de querer ser popular, así lo aclara Carla: “No lo hice para estar buena. De hecho, hay gente con mi problema que llega al punto de ser desagradable a la vista. Es algo mucho más personal. Para mi tener grasa en el cuerpo era como tener algo muy malo de lo que solo podía deshacerme perdiendo kilos. Para mí la comida era y es mi objetivo más grande de deseo y al mismo tiempo mi causa más grande de culpa”.

Conducta alimentaría trastornada

El médico de la unidad de trastornos de Conducta Alimentaría Gabriel Pérez, advierte que la anorexia suelen ser vistas, sencillamente, como trastornos alimenticios, cosa que es un error. “Son trastornos de la conducta alimenticia (TCA), lo que quiere decir que los pacientes tienen una series de creencias y de actitudes erradas hacia el peso, la imagen corporal y la alimentación”.

La anorexia, está basada en una falsa creencia de que todo lo que se coma será causante de gordura. No obstante, la diferencia radica en que quienes padecen esta enfermedad suelen sucumbir a la tentación de forma exagerada. “Las personas con anorexia comen en demasía, lo que luego le produce sentido de culpa, remordimiento y angustia. Cuando esto sucede, usan conductas compensatorias para eliminar esas sensaciones, tales como hacer ejercicios en exceso o usar laxantes y diuréticos”, detalla el especialista.

Informaciones en la Web ahondan en el tema: trastornos alimentarios, que se caracteriza por la falta anormal de apetito, y que puede deberse a causas fisiológicas como por ejemplo, una gastroenteritis, que desaparece cuando cesa su causa; o bien a causas psicológicas, generalmente dentro de un cuadro depresivo por lo general en mujeres y adolescentes, y que puede ser muy grave.

En el siglo xx se conoce la anorexia como un miedo a engordar, pero antes del siglo xx no se tenía muy claro si las muchachas que la padecían tenían miedo a engordar o no. Esto es cuestionado ya que muchas motivaciones eran religiosas o espirituales.

Ya en este siglo, la opinión de Freud era que todos los apetitos eran manifestaciones de la libido o impulsos sexuales por lo que asoció comer o no comer a la presencia o ausencia de impulso sexuales básicos. El ayuno suponía a Freud la repugnancia o el malestar provocado por el alimento. Pero Freud no dio ninguna importancia a los factores socioculturales en la anorexia nerviosa.

Las sociedades primitivas: las mujeres gordas tenían más atractivo sexual que las delgadas. Una mujer gorda constituía una señal de status elevado, de prestigio.

En todas las culturas se han llevado a cabo procedimientos para cambiar alguna característica corporal para incrementar el atractivo sexual y social. Utilizando pinturas, cosméticos pero hasta la llegada del mundo moderno no se encuentran culturas donde se pretende tener más atractivo social aumentando o disminuyendo su cuerpo.

Un cuerpo de mujer abundante era signo de lujo, la delgadez era símbolo de muerte.

El trastorno suele iniciarse ente los 14 y 18 años de edad, pero en los últimos tiempos está descendiendo la edad del inicio.

El paciente anoréxico experimenta un intenso miedo al aumento de peso a pesar de que este disminuye cada vez más y de una manera alarmante. Se produce una distorsión de la imagen corporal, lo que obliga a mantener la dieta.

El hecho de la pérdida de peso es negado prácticamente siempre por el enfermo y no suele tener conciencia de la enfermedad. Esta malnutrición produce alteraciones, síntomas y trastornos: hipotensión, alteraciones de la piel, caída de cabello, trastornos gastrointestinales, etc. También se dan síntomas de ansiedad, depresión y obsesivos. Esta malnutrición también provoca tristeza, irritabilidad, aislamiento social e incluso ideas de muerte y suicidio.

Las preocupaciones por el alimento se hacen automáticamente obsesivas. Los pensamientos y actitudes relacionados con el cuerpo, el peso, la alimentación y la evolución de la enfermedad indican que después del diagnóstico, un 25% obsesivos.La mortalidad se sitúa entre el 8 y el 10% pero cuando la enfermedad dura más de 30 años este dato se eleva al 18%.

Tras doce años de evolución de la enfermedad de una persona la curación se considera prácticamente imposible.

Aproximadamente la mitad de las pacientes anoréxicas experimentan episodios bulímicos, esto es también un trastorno del comportamiento alimentario caracterizado por la presencia de episodios en los que el enfermo ingiere cantidades de alimento superiores a lo normal, aunque en principio el bulímico no desea en absoluto ese atracón. Después de setos atracones, siguen vómitos, laxantes, diuréticos…
En la aparición de la anorexia intervienen factores socioculturales, es la presión por parte de la sociedad, de los medios de comunicación, el anhelo de delgadez.

Intervienen también factores individuales, como son los cambios corporales que obligan a fijar la atención sobre el propio cuerpo. Es este el momento n que el adolescente compara su imagen corporal con el modelo estético corporal presente en su medio social.

Se habla también de la familia como factor importante en la aparición de la anorexia aunque no es algo especifico en la enfermedad. Se ha observado que hay un predominio de estilo educativo sobre protector y también excesos de trastornos alimentarios, afectivos y de ansiedad en los familiares de anoréxicos.

Pero estos elementos no pueden considerarse factores importantes de esta enfermedad, es decir, se a sacian a otras enfermedades que no tienen nada que ver con el alimento. De todas formas una vez que la anorexia está en marcha, los conflictos familiares cobran gran importancia.

Psicología nutricional

La especialista psicóloga en nutrición, Gabriela Roa, advierte que la anorexia tiene dimensiones corporales de la mujer han sido valoradas de distintas maneras en las distintas épocas de la historia del mundo occidental.

En modelo de belleza femenino de la época de los 60 es muy distinto al actual. Los cambios históricos acaran cambios culturales en los patrones estéticos y corporales.

La imagen de un modelo ideal de belleza, compartido y reconocido socialmente, supone una presión altamente significativa en todos y cada uno de los miembros de la población. Las mujeres que encaman o se identifican con ese modelo tienen razones para valorarse positivamente. Quienes no reúnen estas características, padecen baja autoestima.

En el establecimiento de los modelos estéticos, intervienen múltiples factores, aunque en cada país tenga su prototipo de belleza especifico. Por ejemplo, en la india, donde escasea el alimento, la obesidad es signo de prestigio social y de potencial socioeconómico. Por el contrario, el ideal, de delgadez se da en sociedades donde la obtención de alimentos no es ningún problema.
Un canal importante y de influencia efectiva son los medios de comunicación de masas. Nos hallamos inmersos en una sociedad donde tv, prensa, radio, bombardean continuamente a los ciudadanos con múltiples mensajes.
También se sabe que los valores del mundo anglosajones, en especial EEUU, ejercen una gran influencia sobre l resto del mundo y que pronto serán implantados en otros países, detalla el especialista en el tema.

Nutricionista en trastornos alimenticios

La experta en nutricionista en trastornos alimenticios, Gabriela Moran, indica que la consecuencia más grave de las dietas restrictivas consiste en la facilitación y precipitación de trastornos en la alimentación. La restricción de alimentos es el factor de riesgo inmediato más evidente de la anorexia.

Incurren en la anorexia chicas que generalmente han tenido sobre peso en su influencia y que deciden hacer dietas por su cuenta. Aquellas que son obsesivas, perfeccionistas, rígidas, controladoras y controladas caben dentro del perfil propio de una anorexia. Mientras que las que también han sido gorditas desde niñas, pero que sin más impulsivas, tienden más a desarrollar anorexia.

El objetivo de esta terapia es ayudar a la paciente a asumir que puede comer todo lo que quiera con moderación. Para lograrlo ella debe estar libre del temor a que todo lo que coma le hará engordar.

Deberá enfrentarse a una firme prueba de que esta demasiado delgada, perdida de la menstruación, el hecho de que siente frio todo el tiempo… Este simple enfoque, reconociendo los miedos de la paciente pero insistiendo en que coma de todos modos, ha obtenido resultados excelentes.

La familia

Actúa como filtro para los jóvenes y pequeños de la casa de toda la presión social que de fuera recibe, y también porque en ella es donde se cuaje los valores y donde pueden aparecer los perjuicios. La familia (los padres) pueden así proteger a los niños hasta que puedan ser críticos e interpretar la realidad por si solos.
Estamos de acuerdo en que los padres deben enseñar a los niños a que “tomen medidas” a la hora de comer; a comer sin glotonería pero no por cuestiones de peso sino por cuestiones de educación y del saber estar.
En cuanto a las madres que han padecido trastornos n el comportamiento alimentario sería muy bueno (aunque difícil) que supieran distinguir y separar entre sus vidas y las patologías que han sufrido y las de sus hijos que pueden ser distintas.

La interacción familiar incrementa y codetermina los comportamientos desadaptados y desadaptadores de la anoréxica. La familia no tiene por qué ser la causante de la anorexia, pero la familia afectada evoluciona y efectúa de modo paralelo a cómo evoluciona y actúa la anoréxica.

Tome las riendas de la situación

Es importante recordar que no hay una cura milagrosa para los trastornos de la ingesta. Estas enfermedades implican problemas contra los que los pacientes han luchado y seguirán luchando durante la mayor parte de sus vidas, pero un buen programa de tratamiento ayudara a reforzar la autoestima y enseñará a las pacientes a enfrentarse a sus problemas sin recurrir o incurrir en conductas autodestructivas, así como a restaurar la salud y la fuerza física.

Al considerar un tratamiento, se ha dado el primer paso y más importante hacia la recuperación: se ha comprendido que existe un problema, eso requiere mucho coraje.

Durante una intervención y tratamiento eficaces, se puede ayudar a suavizar la presión destructiva que la anorexia y otros trastornos de la ingesta ejercen en las pacientes y allegados. Un buen programa de tratamiento no ofrece una curación de la noche a la mañana pero si ofrece esperanza.

Herlly Strauss
Anny Breto







1 comentario:

  1. Muy bien! Sin embargo, las entradas donde colocan imágenes no está claro el texto que lo acompaña.
    Algunos enlaces que deben ser punto y seguido y no aparte como están. y en el intertítulo: Conducta alimentaria trastornada... la expresión ...setos atraconos? corregir.

    LG

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